Dirección de fotografía

Los cuentos de Canterbury

Por Marcia Vega

 

“Aquí termino los cuentos de Canterbury contados por el puro placer de contar”.

Con esta frase cierra el filme de Pier Paolo Pasolini, la coproducción ítalo-francesa de 1972, basada en Los cuentos de Canterbury, del poeta, renovador de la métrica y de la lengua inglesa literaria medieval, Geoffrey Chaucer. La obra es un conjunto de cuentos escritos en verso, salvo dos excepciones, y constituyen dos planos narrativos, pues son contados por un grupo de peregrinos que viaja desde Southwark a Canterbury para visitar el templo de Santo Thomas Becket, en la Catedral de Canterbury.

Fiel a esa estructura, la versión fílmica del realizador italiano, que se hizo acreedora del Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín, está ambientada en la ruta de los viajeros –interiores y exteriores–, quienes matan el tiempo narrando cuentos tales como el del mercader, el del molinero, el del fraile o el de la mujer de Bath. Esto da a la realización una estructura episódica.

La fotografía de esta película estuvo bajo la dirección de Tonino Delli Colli (Roma, 1922 – id, 2005), un nombre que se hizo parte de la historia del cine en Italia y que debutó en esta disciplina como camarógrafo asistente en los emblemáticos estudios de Cinecittà, con apenas 16 años. Poco después, ya brillaba con luces propias en el esforzado neorrealismo italiano de la postguerra.

Un hito y algunas tomas memorables son la forma en que se le recuerda hoy. El hito: hacer la cámara en la comedia de 1952 Totò a colori, primer filme italiano en colores. Las tomas: las panorámicas y los primerísimos primeros planos sobre el rostro de los actores del spaghetti western de Sergio Leone, El bueno, el malo y el feo (1966).

Más de 130 películas, entre ellas El Decamerón (1971), Saló o los 120 días de Sodoma (1975), Ginger y Fred (1986), El nombre de la rosa (1986), La vida es bella (1997) e innumerables galardones –incluidos cuatro David de Donatello–, son parte de su biografía.

Además de Pasolini y Leone, trabajó con directores de la talla y diversidad de Federico Fellini, Luis García-Berlang, Jean-Jacques Annaud y la dupla compuesta por Carlo Ponti y Dino de Laurentiis.