Tránsito. El Arte y la Vida
La muerte, tema universal y destino final de todo ser humano, es, sin embargo, un enigma que nutre la imaginación de los artistas para esbozar con pincel aquello que no se puede expresar con palabras. Símbolos, metáforas y alegorías se revuelven en los lienzos a lo largo de la historia del arte, en un intento por dar una explicación, o simplemente dejar volar los pensamientos en torno al misterio que nos tiende la mano al final del viaje.
Las concepciones acerca de la muerte son tantas como sus apelativos: La Parca, La Pelona, La Pálida, La Igualadora o La Dama Negra, entre muchos otros, porque ¡quién si no una mujer podría representar a la muerte en este mundo de hombres! Y ello desde un planteamiento religioso de la muerte como principio de una nueva existencia, hasta la no tan simple teoría de la primera entendida como la limitación de la segunda, donde todo acaba. Inherente al ser humano, decisiva e inevitable, ha sido considerada por algunas filosofías y religiones orientales como el regreso al mundo del que venimos.