Creacionismo a mansalva en Vicente Huidobro
El 10 de enero de 1893, una conservadora familia de la aristocracia chilena veía venir al mundo a su primogénito Vicente García-Huidobro Fernández. El futuro del niño era auspicioso. Hijo de un terrateniente e influyente banquero, apenas tuviera edad para ello engrandecería aun más la fortuna familiar, por entonces sustentada en la producción de vinos finos.
O al menos eso se esperaba.
Inscrito en el parnaso de la poesía chilena, junto a Neruda, Mistral y de Rokha, Vicente Huidobro, el autor de “Altazor o el viaje en paracaídas” fundó un movimiento que fue vanguardia dentro de la vanguardia. Para lograrlo desafió su propio origen, al lenguaje y la naturaleza, señalando que “el poeta es un pequeño Dios”.