Reseña de cine

El profesor de violín (Tudo que aprendemos juntos)

Por Cristina Duarte-Simões

 

Realizada por Sergio Machado, esta película brasileña se inspiró en un hecho real que vivió el director de orquesta paulista, Silvio Baccarelli. En 1996, un gigantesco incendio destruyó gran parte de una favela en la zona sur del municipio de Sao Paulo, conocida como Heliópolis o La ciudad del sol, un nombre irónico para designar esa enorme concentración de miseria situada a ocho kilómetros del centro de la metrópolis. Baccarelli, ya muy conocido en Brasil y poseedor de su propia sala de conciertos, se sintió muy afectado por esta noticia y decidió materializar un viejo sueño: enseñar música a jóvenes provenientes de barrios pobres. Para ello creó una ONG, el Instituto Baccarelli, con el patrocinio de importantes empresas brasileñas como Petrobras (empresa de petróleo brasileña) y Votorantim, la cual concentra sectores importantes de la economía brasileña (siderurgia, metalurgia, celulosa). El Instituto Baccarelli se beneficia de la ley Rouanet, ley federal del año 1991 que permite a empresas estatales o privadas invertir una parte de sus impuestos en acciones culturales. Así, el Instituto da cursos de canto y de música a niños de Heliópolis. Actualmente, cuenta con 1.300 alumnos y tiene además su propia orquesta, célebre, por ejemplo, por su actuación durante la visita del Papa Benedicto XVI en 2007.

Esta emotiva historia ya había sido llevada al teatro en la obra Acorda, Brasil (Despierta, Brasil), escrita precisamente por el dueño de la empresa Votorantim, Antonio Ermirio de Moraes, autor de otras dos obras teatrales sobre las injusticias sociales de su país. El profesor de violín es el tercer largometraje de Sergio Machado, originario de Salvador de Bahía, quien recreó y adaptó para cine Acorda, Brasil, y narra la historia de Laerte, un talentoso violinista que falla en su intento por integrar la Orquesta Sinfónica estatal y termina por aceptar algunas horas de clases de música en una favela de Sao Paulo. Entre violencia y tráfico de drogas, mientras enseña música a los jóvenes rebeldes y en riesgo social, interpretados por actores no profesionales provenientes de las favelas mismas, el profesor de violín aprenderá bellas lecciones de vida. De ahí el titulo original de la película: Todo lo que aprendemos juntos.

Para interpretar el rol protagónico, el actor Lázaro Ramos tomó lecciones de violín durante cinco horas diarias por varios meses antes del rodaje. En el reparto destaca otro nombre prestigioso, el de la actriz Sandra Corvelone, premio a la mejor interpretación en el Festival de Cannes en 2008 por su rol en Linha de passe (Una familia brasileña) de Walter Salles. En El profesor de violín interpreta a la directora de la escuela del suburbio. Otros nombres que merecen ser citados son dos músicos muy populares hoy en Brasil, el rapero Rappin Hood, que se interpreta a sí mismo, y el cantante Criolo, quien encarna a Cleyton, el jefe de la banda de tráfico de drogas de la favela. Justamente, una de las escenas más interesantes de la película es cuando Cleyton hace venir por la fuerza al profesor de violín hasta su escondite para exigir que los músicos de su pequeña orquesta toquen un vals vienés en la fiesta de quince años de su hija, para darse aires de burgués.

Cabe hacer notar que actualmente es una tendencia en el cine brasileño reclutar a actores no profesionales, tal vez para reducir, al menos en la pantalla grande, la desigualdad social.

Según el cineasta, la violencia y la exclusión social siguen siendo las preguntas centrales del drama brasileño, las heridas que Brasil exhibe al mundo entero. El profesor de violín busca mostrar que la mejor manera de luchar contra la violencia y la desigualdad es educar y facilitar el acceso a la cultura. El cine por sí solo no tiene la fuerza para cambiar la realidad, pero las películas ponen en evidencia que el deseo de cambio existe. En Brasil, algunos críticos alabaron la precisión del cineasta para representar esta temática. Otros, sin embargo, lamentaron un cierto exceso de optimismo en el filme.

Una pregunta queda por hacerse con esta producción: esta visión de los más pobres, de los marginados, proviene de uno de los hombres más ricos de Brasil, ¿será, entonces, la más acertada?