Georges Méliès o la infinitud de la imaginación
La aparente ingenuidad de las obras de Méliès oculta el arduo trabajo de un artista que aúna las más diversas artes bajo la mirada atenta de una cámara, para dar rienda suelta a su imaginación y concebir un mundo donde todo es posible.
Marie Georges Jean Méliès (1861-1938), hijo de zapateros parisinos, contó desde pequeño con un gran ingenio y un interés por el ilusionismo que le llevarían a convertirse en el padre del cine de ciencia ficción y uno de los genios de los efectos especiales que dejaron sin habla al público de su época. Las ferias ambulantes, la magia y la lectura acrecentaron una curiosidad y una habilidad artística inherentes al joven que, con la influencia de Robert Houdin y Jasper Maskelyne y su experiencia en la reparación de máquinas del negocio de su familia, consiguió crear su propio estudio cinematográfico donde desarrollaría un trabajo lleno de fantasía.