Mustang
Por June Curiel
Nada más visionar el tráiler de Mustang me viene a la cabeza la icónica película de Sofía Coppola, Las vírgenes suicidas. La simetría es innegable. Genera mis sospechas, pero como estaba nominada a los premios Oscar, representando a Francia, a pesar de estar rodada completamente en turco, decido verla. Y borrando prejuicios, que es como uno tiene que lanzarse a ver cine. Y sí, todo está dicho, todo está más que contado, pero el filme sorprende y se aleja fotograma a fotograma de la estética preciosista de Las vírgenes de Coppola. Argumentos gemelos, tripas de otra índole. El mundo onírico de una infancia naíf se rompe al cabo de los primeros minutos en una escena en la playa. Las cinco hermanas, a cuál más diferente, son acusadas de inmorales por algo tan simple como jugar con los chicos de la escuela. Sí, porque aquí no se trata de Kentucky o Connecticut, sino de un pequeño pueblo en el norte de Turquía, a orillas del Mar Negro. Así que Mustang se confiere como un grito de protesta, un filme que denuncia la cerrazón cultural. Aun más: un cuento de terror sobre el patriarcado, una fábula trágica que cinco actrices noveles (sólo una de ellas había actuado anteriormente) perfilan con sensibilidad bajo la batuta de su directora Deniz Gamze Ergüven.
En los tiempos que corren, en los que las placas tectónicas de nuestra sociedad y sus valores traquetean más que nunca, nadie debería dar la espalda a películas como ésta. Ahora más que nunca hace falta cine honesto, generado desde las entrañas, que exprese una verdadera voluntad de cambio. Otra cosa a su favor es que esta joya es una ópera prima, así que no quiero imaginar hasta dónde puede llegar esta mujer si sigue haciendo películas así.
El título hace referencia a los caballos salvajes norteamericanos y no es sino una metáfora de la resistencia, valor, orgullo y trote de sus protagonistas. Ergüven, inspirada en vivencias de su propia infancia, declaró que esta realización “nace de una profunda necesidad de denuncia sobre el papel de la mujer, en un país que abraza y ansía los progresos y el desarrollo social de Occidente, pero que vive aferrado a una estructura arcaica y monolítica”.
Mustang ganó el premio Label Europa Cinemas, en la Quincena de los Realizadores de Cannes 2015, fue nominada a mejor película extranjera en los Globos de Oro 2016, llegó a la final de los Oscar 2016 y el Parlamento Europeo, a través de los Premios Lux, recompensó a su directora con su máximo galardón.