Pintura de los letrados. La delicadeza de la tinta
En la tradición China, los eruditos ya pintaban desde los tiempos de la Dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.). Su desarrollo articuló poesía, caligrafía y pintura, dando lugar a una de las corrientes más líricas de la Historia del Arte.
Fue el pintor y crítico de la Dinastía Ming, Dong Qichang (1555-1636), quien identificó dos grandes líneas de pintores: la Escuela del Sur y la Escuela del Norte. Esta distinción no es geográfica, sino que hace referencia al estilo de los pintores, los temas e incluso la posición social del artista. En general, los pintores profesionales eran calificados como pintores de la Escuela del Norte y hacían uso de una perspectiva más explícita, prestando gran atención al realismo y al detalle. Pintaban la apariencia externa de las cosas. En tanto, hombres de estado-eruditos que habían abandonado la vida profesional -o que nunca habían sido parte de ella-, constituían la Escuela del Sur y desarrollaron la denominada pintura de los letrados, que se caracterizó por su subjetividad y un expresivo tratamiento de la realidad.