Reseña de cine

Sully

Por Cristina Duarte Simŏes

 

La más reciente obra cinematográfica de Clint Eastwood pone en escena a un hombre considerado héroe en los Estados Unidos: el piloto Chesley Sullenberg, apodado Sully. La hazaña, real, de este experimentado piloto de línea fue haber aterrizado el Airbus A320 de la compañía US Airways en el río Hudson en Nueva York, sin pérdida de vidas y hacia el final de su carrera.

Ocurrió el 15 de enero de 2009, cuando el país estaba todavía muy traumatizado por los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001. El avión piloteado por Sully, con la asistencia del copiloto Jeffrey Skiles, deja el aeropuerto de La Guardia, en Nueva York, en dirección a la ciudad de Charlotte, en Carolina del Sur; sobrevolaba aún la gran metrópolis cuando una bandada de gansos salvajes dañó los dos reactores. Los controladores aéreos le pidieron dar media vuelta y aterrizar en el aeropuerto de donde partió.

Pero Sully evaluó como situación de riesgo la posibilidad de un regreso a La Guardia, que implicaba sobrevolar Nueva York. Entonces, y a pesar del frío del agua invernal, decidió amarizar en el río. La operación fue un éxito y, como lo destacaron los  medios de comunicación de la época, el resultado de este episodio dramático fue feliz: no hubo víctimas que lamentar.

A pesar de ser felicitado por su acto de coraje, las compañías de seguro presionaron al Consejo Nacional de la Seguridad de Transportes, para que procesara a Sullenberg, acusándolo de no haber respetado las instrucciones de la torre de control, no haber aterrizado en un aeropuerto y, en consecuencia, haber estropeado el avión de la compañía.

Aunque la película no pertenece al género de suspenso, Eastwood logra dejar al espectador anclado a su silla, en muchos de sus pasajes, dado que los resultados desfavorecen en un principio al comandante Sully. Por otra parte, se trata de un filme muy documentado pues muestra simulaciones hechas en Toulouse, Francia, ciudad donde se fabrican los Airbus.

En general, se trata de una película eficaz que muestra un perfil discreto del protagonista, interpretado magistralmente por Tom Hanks, actor de todo el gusto de los estadounidenses, en tanto el resto del elenco es, en su mayoría, desconocido por el gran público. La narración pone real énfasis en el piloto, un hombre confrontado consigo mismo y con la decisión que ha tomado, por lo que son raras esas escenas en que otro cine habría hecho hincapié: el héroe rodeado por su amorosa su familia, los controladores aéreos esperando lo peor o los detalles de la perfecta operación de socorro.

El hábil Clint Eastwood propone una puesta en escena clásica y certera, en la que cada elemento encuentra bien su tiempo y espacio, tanto los hechos reales como los sentimientos. Además, según las declaraciones del realizador a la prensa, él sufrió un accidente similar como pasajero de un avión de la marina que debió amarizar de urgencia en pleno océano Pacífico. A pesar de que en este último tiempo la reputación de Eastwood se ha visto menoscabada debido a su apoyo a la tenencia personal de armas, esta película justa e indispensable lo reconcilia con sus espectadores por la gran humanidad que pone de manifiesto.

 

Sully  (Estados Unidos, 2016)

Dirección: Clint Eastwood

Guion: Todd Komarnicki

Reparto: Tom Hanks, Aaron Eckhart, Valerie Mahaffey, Laura Linney, Jamey Sheridan.

Cinematografía: Tom Stern

Música: Christian Jacob

Duración: 96 min.