Editorial N°5 – Año 1 – Agosto de 2015 – EDUCACIÓN
Educación. Un ámbito de enorme envergadura. Hablamos, ni más ni menos, que de la actividad que mayor relevancia reviste en la construcción de las sociedades humanas. Se trata de las estrategias que cada comunidad establece para traspasar a las generaciones de recambio habilidades y tradiciones, conocimientos y valores, e incluso la propia lengua que permite construirlos y comunicarlos. No por amplio, no por fundamental, ni menos por ser particularmente contingente, AguaTinta podría arredrarse en abordar este tema; por el contrario, nos pareció un imperativo.
Todos hemos sido, de una u otra manera, agentes y receptores de diversos mecanismos tendientes a educar; todos somos formadores y estudiantes; y muchos queremos seguir siéndolo. No obstante, quienes han hecho de la educación su profesión, tienen sin duda muchísimo más que aportar a la siempre necesaria discusión al respecto, a la revisión permanente que debe hacerse de estas estrategias a medida que los tiempos cambian. Nuestro rol ha sido recoger algunas de esas voces autorizadas, teorías y experiencias, y presentarlas al lector. Educadores que, desde diversos escenarios y realidades, no sólo desarrollan su labor diaria, sino que además reflexionan en torno a ella, a su puesta en práctica y a sus objetivos, a la base ideológica y la visión de mundo que las soporta, tanto como a sus implicancias.
El modelo tradicional de la escuela es confrontado cada vez más con las llamadas “prácticas alternativas”, hecho que, por sí solo, debe encender las alarmas, pues calificar de ese modo a estas últimas equivale a suponer que la primera no es el escenario que más debería fomentar la creación y la innovación. Y lo es. Si en el camino nos hemos permitido olvidarlo, valgan los siguientes artículos para refrescarnos la memoria. Valgan también para recordarnos que la formación que demos a nuestros hijos es tarea de todos y que, cuando hablamos de educación, construir es un verbo que se conjuga en presente.